Domingo 22 de junio de 2014, y ya han pasado cuatro años desde que te fuiste viejita.
Este año, he comenzado a escribir antes, pues un par de cosas me movieron a escribir con antelación.
Primero una película que se llama X-men Días del Futuro Pasado, cuya trama establece que la mente, con la ayuda de un mutante, puede viajar en el tiempo y encontrarte consigo mismo y vivir nuevamente un periodo de tiempo pasado. No fue sino hasta casi el final de ella que uno de los protagonistas puede volver a ver a una persona que quiso mucho y que ahora era posible tenerla cerca de nuevo. No quizá de la forma en que hubiera querido pero tuvo la oportunidad. En ese momento, yo quise esa misma oportunidad contigo, viejita. No puedo decir que mis lágrimas no desbordaron mis ojos, al pensar en la posibilidad de sentir tu mano fría con piel arrugada o tus manos sobre mi cabeza, incluso en un beso en la mejilla, como siempre me los diste. Me gustaría, aunque fuera por un momento volver a sentir cualquiera de ellas.
La segunda cosa que me llevó a ti estos días, fue una serie de televisión que se llama Mad Men. El capítulo 7 de la temporada final se trató acerca de los ciclos de vida, los cambios y un homenaje. Se situó justo en el mes en que el hombre llegó a la Luna en 1969; creo que nunca te oí hablar de ese suceso. Lo oí de mi tío alguna vez, pero nunca de ti. No sé (y quizá nunca lo sabré) qué significó para ti. La recreación de 10 años antes de mi nacimiento, me hicieron ver lo importante y significativo que fue para las personas de esa época. A pesar de que he podido ver los vídeos varias veces luego, con mejor calidad y sonido, no se comparan con todo lo que rodeaba al suceso, la televisión en blanco y negro, pocas de ellas y las familias alrededor de ella. No sé siquiera si tenías una televisión propia o cerca para poder ver ese suceso. Te prometo averiguar lo más que pueda, para que yo lo sepa.
Hace casi un año, conocí a un peluquero que tiene su negocio sobre Eje Central; debe ser de las pocas que aún hay sobre Niño Perdido. Es un señor que debe tener cerca de 70 años. Llegó a vivir a la ciudad hace mucho tiempo y siempre ha vivido por la zona. Me quedé maravillado, cuando dijo hermosa, en la conversación que me acuerdo, iba más o menos así:
— ¿Qué le parece la Ciudad ahora?
— Me parece hermosa, tiene pavimento en sus calles, iluminada ya no hay que estar brincando sobre charcos de agua sucia, sobre todo por allá en la Merced donde a veces tenías que cambiar al lado de las ratas
— ¿Cómo ha cambiado el vecindario?
— Sigue habiendo lo mismo las ratas, los rateros, los comercios grandes y chicos. Lo que sí hay menos ahora son talleres de autos y putas. Antes había más.
— ¿De cuáles?
— De las dos, aunque bueno putas siempre ha habido y habrá, antes estaban en la Roma y en lo que ahora llaman la Condesa pero se fueron moviendo desde la época de López (Portillo). Había muchas casas solas y luego hicieron edificios. Acá porque había muchos hotelitos de paso.
— ¿Qué otra cosa había por ahí?
— Me acuerdo de que antes, nada más había dos pasos para cruzar el río para el rumbo de Coyoacán y antes de eso pues edificios nuevos. Lo que cambió todo, cuando rehicieron el hospital de Balmis (supongo que se refería al que hoy es Hospital General), ese fue el que comenzó a traer mucha gente. Antes de eso, nada. Por ahí es dónde iba y venía el tranvía que iba para el norte. Lo tomaba para cuando a ver a una muchacha, cuando era un chamaco.
— Y ahora hay más gente, más departamentos
— Pues ¿qué se le va a hacer? En otros lados no hay trabajo, chamba y fuera de aquí todo es más caro. Aunque muchos se murieron en el 85, han llegado otros.
Me sorprendió mucho oír los recuerdos tan vívidos y claros del señor, como fue conociendo su pedazo de la ciudad, pero no tuvo la oportunidad de retratarla como José Emilio Pacheco en Las Batallas en el Desierto (Roma-Condesa) o como Vicente Leñero en Los Albañiles (Narvarte-Roma) pero supongo que se hubieran complementado excelentemente.
Finalmente me topé con unos discos de The Beatles ¿Los escuchaste? ¿Qué te parecían? ¿Eran ruidosos y escandalosos? ¿Eran melódicos y agradables? ¿Tenían el cabello realmente largo? ¿Es verdad que causaban gritos en las chicas de su época? ¿Qué fue cuando mataron al John?
Me hubiera gustado estudiar mecánica, y ser un ingeniero aeronáutico con el de la película Se levanta el viento (2013) de un japonés que tiene cierto renombre, Hayao Miyazaki. Quién además dice que esta fue su última película pues ya está grande (73) y es que el peluquero, me dijo casi lo mismo. No es como las de Disney que me llevabas a ver cuándo niño, pero estoy cierto que te habría gustado. A mí me gustó mucho.
Te extraño y te quiero; aún no ha llovido.
.gus0
Por cierto, si hay algo que pudiera reclamar, es que me dejeras entrar tan pocas veces a la cocina y compartir tus secretos para hacer las cosas más sencillas o complicadas, pero igual deliciosas. Tus secretos se fueron contigo, y me hace sentir más inútil que nunca por ratos. Estoy aprendiendo pero a paso lento, por fin he logrado que las poquísimas cosas que hago, tengan sabor.
.gus0
Por cierto, si hay algo que pudiera reclamar, es que me dejeras entrar tan pocas veces a la cocina y compartir tus secretos para hacer las cosas más sencillas o complicadas, pero igual deliciosas. Tus secretos se fueron contigo, y me hace sentir más inútil que nunca por ratos. Estoy aprendiendo pero a paso lento, por fin he logrado que las poquísimas cosas que hago, tengan sabor.